El reemplazo de la cadera, también llamado artroplastia de cadera total, es una operación quirúrgica para reemplazar una cadera desgastada o dañada con una prótesis (una articulación artificial). Puede considerarse esta cirugía después de una fractura de la cadera (ruptura del hueso) o para alguien que tenga dolores severos debido a la artritis.
Varios tipos de artritis pueden afectar la articulación de la cadera. La osteoartritis, una enfermedad degenerativa en la articulación que afecta mayormente a adultos de la edad media y ancianos, puede causar el desgaste del cartílago de la articulación y el hueso adyacente en las caderas. La artritis reumatoide, la cual causa la inflamación del forro sinovial de la articulación y resulta en excesivo líquido sinovial, puede producir dolores severos y rigidez. La artritis traumática, artritis debido a una lesión, también puede causar daño al cartílago articular de la cadera.
La meta de la cirugía para el reemplazo de la cadera es reemplazar las partes de la articulación de la cadera que han sido dañadas y aliviar el dolor de la cadera que no se puede controlar con otros tratamientos.
Un reemplazo tradicional de la cadera implica una incisión de varias pulgadas de largo sobre la articulación de la cadera. Un método más nuevo que usa 1 ó 2 incisiones más pequeñas para realizar la operación se llama reemplazo de cadera mínimamente invasivo. Sin embargo, la operación mínimamente invasiva no es apropiada para todos los candidatos para el reemplazo de cadera. El doctor determinará la mejor operación para una persona, en base a la situación de ese individuo.